La pereza espiritual es más grave Pasé junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida.” Prov. 24:30-31

Pereza

Queremos que nuestra casa se vea bien y que, si tenemos un emprendimiento, un campo, una viña, dé frutos, no se llene de basura. Pero para que no crezcan espinos y ortigas hace falta mantenimiento, hay que trabajar. De igual manera, nuestra vida espiritual necesita que nos ocupemos de ella, sino se llenará con la influencia del Maligno, brotarán raíces de amargura, celos, rencor, miedo, angustia… tantas ideas negativas que nos arruinarán la vida.

La pereza espiritual es más grave

Pasé junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida.” Prov. 24:30-31