«Alta está para el insensato la sabiduría; en la puerta no abrirá él su boca.»
Proverbios 24:7
El ignorante cree que la sabiduría es inalcanzable para él, por eso cuando se reúnen en la puerta de la ciudad a tratar los asuntos importantes, se queda callado. Pero en vez de dejar que otros tomen siempre las decisiones, es mejor preguntar, informarse, aprender y así poder opinar.
