Jesús permanece firme, como una roca. Siempre fiel, siempre constante, si promete algo no cambia de opinión.
Jesús es firme como un león, seguro, fuerte, valiente, leal.
A su lado, los temores se van, las dudas pierden sentido. Jesús me da seguridad. Porque está de mi lado nada ni nadie puede vencerme.