Para disfrutar de una grata experiencia culinaria, hace falta un buen chef. No cualquiera consigue los mismos resultados. También en lo espiritual hace falta seguir los consejos del que sabe ¡Y quién es más sabio que Dios! Prestemos atención a sus consejos sabios y aprendamos de memoria sus enseñanzas. Entonces sí disfrutaremos de una grata experiencia.