A veces nos sentimos solos. Parece que el camino del Señor es demasiado angosto y no lo recorre nadie más 😔 ¡Pero Dios no nos abandona! Dios sale al encuentro del que hace justicia, no por obligación o por miedo al castigo, sino con alegría. El Señor sale a encontrarse con los que se acuerdan de él, en sus caminos. De los que siguen haciendo «lo que está bien» aunque el mundo los llame tontos. 😀
Me gusta que diga «encuentro» porque suele pasar que estamos en el mismo lugar y no encontramos a la otra persona, Con Dios eso no pasa. Cuando él nos ve perseverar en Su camino a pesar de lo difícil, sale a nuestro encuentro. Se acerca y nos sostiene con su mano si estamos por resbalar. Nos demuestra que es nuestro poderoso salvador.