Como el profesor, al tomar la prueba está en silencio, pero sigue atento, así también Dios. "Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto." Salmos 83:1

Dios, no guardes silencio

En los momentos de prueba, cuando más queremos escuchar a Dios, él permanece en silencio, pero atento.

Como el profesor, al tomar la prueba está en silencio, pero sigue atento, así también Dios.

"Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto." Salmos 83:1