El amor de Dios siempre nos acompaña, incluso en los momentos más duros, incluso en el valle de sombra de muerte, incluso cuando dudamos, incluso cuando le fallamos.
El amor de Dios siempre nos acompaña, incluso en los momentos más duros, incluso en el valle de sombra de muerte, incluso cuando dudamos, incluso cuando le fallamos.