Jesús dio todo por nosotros y aunque tantas veces le fallamos sigue dispuesto a recibirnos. Seamos agradecidos, nadie se lo merece tanto como Él.

Jesús dio todo por nosotros y aunque tantas veces le fallamos sigue dispuesto a recibirnos. Seamos agradecidos, nadie se lo merece tanto como Él.