A veces, no podemos ver el panorama completo, pero no es necesario para darnos cuenta de ciertas cosas.
En la foto no se ven las personas que están a la orilla de la ruta, pero sus sombras nos dicen que están ahí. Del mismo modo, aunque no vemos a Dios, podemos tener la certeza de que está con nosotros porque vemos sus obras, sus milagros, la manera prodigiosa en que nos cuida.
El texto bíblico habla de cómo la ley dada a Moisés era sombra de lo que vendría. Cristo no estaba ahí limpiando los pecados, pero en todo ese ritual que Dios había establecido, estaba la promesa de que un día vendría el Mesías. Todo eso era una sombra, una imagen borrosa, pero a la vez una evidencia de la realidad. Puedes tener la seguridad de que lo que vivimos es solo una probada del plato principal, un anticipo de lo que tendremos ¡No desmayes que viene lo mejor!