¿Esperas recibir fortuna?

Llama la atención cómo gente inteligente puede caer en la mentira de la superstición y la idolatría. Pero más asombra que personas que dicen creer en Dios, pongan su fe en cualquier cosa en vez de Jesús.

“¿De qué sirve una escultura en cuanto ha sido terminada? ¿De qué sirve una imagen que sólo lleva a la mentira? Los ídolos no pueden hablar; ¿cómo, pues, podrá confiar en ellos el hombre que los fabrica?” Habacuc 2.18 DHH

El "gatito de la fortuna" fortuna seguro que no trae